BIBLIA, con el lomo y las puntas muy deterioradas. El interior del libro estaba en muy buen estado, hubo que cambiar las guardas, poner una pieza nueva en el juego del lomo, restaurar las esquinas con piel, teñir las zonas desgatadas, nutrir la piel para dar un acabado "casi como nuevo".

Nuevo Arte de Cocina, libro en pergamino muy deteriorado, tanto la encuadernación exterior como el libro.
Se volvió a coser, con cabezadas naturales en piel, la encuadernación en pergamino y el título en el lomo con letra gótica en tinta china.

Libro Historie Naturelle. Libro entero en piel tipo pasta española, con el lomo muy deteriorado y las esquinas para restaurar. La piel del lomo estaba pegado totalmente al libro y no pudo ser restaurado, se hizo nuevo, dorándolo a mano con un decoración similar al original. Las tapas se pudieron aprovechar, restaurando las esquinas.

Es un facsimil de la historia del Monasterio del Escorial, encuadernado en piel de cabra y la decoración con hierros sueltos dorados a mano.

Este es un estuche que protegía unas láminas antiguas, estaba en muy mal estado y tuve que hacer uno nuevo. 
Lo hice en tela y con guardas pintadas a mano, sólo utilicé el nombre de la portada para que tuviera algo del original, lo enmarqué en una cartulina negra
centrado en la portada sobre la guarda.

Libro de encuadernación y dorado.- Libro entero en piel de cabra. Con un diseño en positivo y negativo en mosaico. Gofrado y dorado con película marrón.
Estuche a juego.

Pasión de Cristo.- Libro entero en piel de cabra con mosaico en piel marrón oscuro.
Cantos teñidos y dorados a mano. El lomo con tejuelos dorados y florones gofrados.

Libro de Polichinela, en mosaico con estuche y adornos de máscaras venecianas de papel.

Estos son libros sobre Madrid, una encuadernación moderna con fotos y postales en la portada.

Este fue mi primer intento con madera en la encuadernación... buscar un diseño para combinar la madera con piel de cabra, todo un reto.
Es un libro de Blasco Ibañez, en piel de cabra con mosaico en pergamino y pieles de cabra de colores. El ancla en taracea en madera igual que el estuche.

Abanico del s. XIX, con varillaje de marfil tallado, con país de papel, pintado a mano, con adornos de nacar. Le faltaban trozos del país y un trozo de la varilla.
Caja hecha a medida y pintada a mano a juego con el abanico.